Señales de deshidratación en la piel

El agua es un nutriente indispensable para el organismo humano. El cuerpo necesita reponer las pérdidas diarias de líquidos que se producen a través de la orina, las heces, la transpiración, etc.

La pérdida neta diaria de líquidos oscila entre uno y tres litros. Para reponer esta cantidad hay que ingerir 2,5 litros de estos al día. En el caso de esfuerzo físico intenso, las necesidades de agua aumentan.

La deshidratación, es la pérdida de agua, en primer lugar en la sangre y después en todo el cuerpo, lo que origina una concentración anormal de líquidos corporales.

¿Cómo rehidratar y rejuvenecer nuestra piel?

Hidratar la piel por fuera no da resultado si previamente no la mantenemos bien hidratada desde el interior. Es por ello que lo más importante para lucir una piel radiante, hermosa y joven es beber abundante agua durante todo el día, concretamente un mínimo de 7 u 8 vasos diarios. Algo tan simple evitará que la piel pierda elasticidad y flexibilidad de forma prematura, logrando así prevenir el envejecimiento y la aparición de imperfecciones en el cuerpo como las antiestéticas estrías.

No duden en completar la hidratación interna con una dieta saludable que incluya nutrientes buenos para la dermis como la vitamina C, los antioxidantes y el omega 3.

Diferencias entre piel seca y deshidratada

Una piel puede ser seca pero no deshidratada, y una piel puede estar deshidratada y no ser seca. La sequedad es un estado de la piel, mientras que la deshidratación es una condición, es decir, algo puntual. Nuestra piel (ya sea grasa, seca o mixta) puede deshidratarse por varias razones: cuando está en contacto con el frío o el calor, con los cambios drásticos de temperatura, con la exposición al sol, etc. Es por eso que una piel puede estar deshidratada, tener arruguitas y tener algún granito. Esto es muy importante saberlo porque muchas veces confundimos una piel seca con una piel deshidratada, y la tratamos de una forma incorrecta.

Por ejemplo, supongamos que tienen una piel mixta-grasa y su piel está deshidratada, es decir, tienes un exceso de grasa en el rostro y encima le falta agua. ¿Cómo se soluciona? En estos casos la recomendación es usar una crema que aporte hidratación a la piel: le dará todo el agua que necesita pero sin aportarle nada de grasa. Es decir, tienen que ser productos a base de agua, y no de aceite. Además, no dejar de usar las cremas habituales libres de aceite.

También es recomendable es que se hidraten por dentro bebiendo de 6 a 8 vasos de agua al día, además de tomar jugos naturales de frutas.

¿Cómo reconocer una piel deshidratada?

La reconoceremos fácilmente por la aparición de pequeñas arrugas en las mejillas si nos presionamos la piel de esa zona hacia arriba. Otro método que no falla es usar mascarillas hidratantes o cremas tal como lo hemos recomendado. Si empiezan a usarlas y poco a poco su rostro mejora, su problema era deshidratación. En cambio, si con la aplicación de este tipo de cremas tu piel sigue tirante y las arrugas permanecen, es que tienen una piel más bien seca.

La información proporcionada en este sitio sirve para apoyar y no para reemplazar la relación entre un paciente y su médico o nutricionista.

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