¿Qué es la prediabetes?

La prediabetes es un trastorno en que el nivel de la glucosa en la sangre es mayor de lo normal pero no lo suficientemente alto como para que sea diabetes. Este trastorno significa que está en peligro de tener diabetes de tipo 2. Cuando usted tiene prediabetes, el sobrepeso o la obesidad aumenta el riesgo de padecer diabetes.

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Síntomas de la prediabetes

La mayoría de la gente con prediabetes no tiene ningún síntoma. Su doctor puede realizarle una prueba de A1c u otros exámenes para saber si sus niveles de glucosa son más altos de lo normal. Si usted tiene más de 45 años, su doctor puede recomendarle que se haga una prueba de prediabetes, sobre todo si está excedido de peso.

¿Cómo prevenir la prediabetes?

Perder unos cuantos kilos comiendo saludablemente y haciendo actividad física, bien puede ayudarlo a controlar mejor la prediabetes y reducir el riesgo de padecer otros problemas de salud.

Tratamiento para la prediabetes

Bajar de peso: Por lo menos del 5 al 10% de su peso actual puede prevenir o retrasar la diabetes. Incluso puede revertir la prediabetes. Esto es 4.5 a 9 kg para alguien que pesa 91 kg. Mantener su peso bajo control es muy importante para las personas con prediabetes, para ello es recomendable seguir una dieta para adelgazar, con comidas saludables, que le ayude a controlar su peso.
Hacer ejercicio: Por lo menos 30 minutos por día. El ejercicio hace que la insulina de su cuerpo funcione mejor. Su doctor quizás le recete algún medicamento para controlar la cantidad de glucosa en su sangre.

Dieta para la prediabetes

La dieta para la prediabetes debe ser bajas en grasas saturadas, ricas en fibra, balanceadas e individualizada; en función de las características de cada persona, su estilo de vida y tratamiento específico (fármacos). Antes de fijarse una meta para adelgazar o seleccionar un plan para perder peso, es recomendable primero examinar su salud, entorno y hábitos actuales.

Alimentación para prediabetes

La fibra dietética tiene una sorprendente importancia para la salud. Los diversos tipos de fibra se pueden dividir en dos grandes grupos: los insolubles y los solubles en agua que forman geles viscosos. Los alimentos ricos en fibra aumentan la sensación de saciedad (hacen que la persona se sienta “llena” y que el tiempo de vaciado gástrico sea mayor, por lo que se retrasa la sensación de hambre tras la comida), lo que es beneficioso para las personas que sufren obesidad. Y lo que es más importante aún: una dieta pobre en fibra es causa de estreñimiento y compresión en el tracto intestinal. Esto se ha relacionado con el desarrollo de la enfermedad diverticular del colon, hernia de hiato, hemorroides y venas varicosas.

La fibra soluble también es beneficiosa en el tratamiento de la diabetes mellitus, ya que disminuye la velocidad de absorción de los hidratos de carbono de los alimentos ingeridos, evitando elevaciones bruscas del nivel de glucosa en sangre después de comer: alimentos ricos en fibra soluble tomados conjuntamente con alimentos que contienen azúcares de absorción rápida reducen la velocidad global de absorción de azúcares de la comida, y por tanto permiten incluir mayor variedad de alimentos en la dieta del diabético.

La información proporcionada en este sitio sirve para apoyar y no para reemplazar la relación entre un paciente y su médico o nutricionista.

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