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La alimentación es la principal medicina preventiva
Es importante partir por reconocer que la comida es la principal medicina preventiva y que el mercado es nuestra mejor farmacia. Lo que pongas en el tenedor es más poderoso que cualquier cosa que encuentres en el frasco de un medicamento. Eso es lo que debemos de empezar a hacer, ver nuestra alimentación como la salida a las enfermedades, a esto sumarle actividad física regular, buena hidratación y dormir lo suficiente. Estos son los pilares de una buena salud y estilo de vida.
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Alimentación y salud
Llevar a cabo una alimentación adecuada como una de las mejores vías de promoción de la salud y del bienestar físico y emocional. Llevar una dieta sana y hacer ejercicio de manera regular son las dos normas preventivas por excelencia para envejecer de manera saludable y conservar la autonomía de un adulto mayor. La instauración de estos hábitos alimenticios y de actividad física debe realizarse durante los primeros años de vida, o al menos en torno a los 50 años, para asegurarse una ancianidad con calidad de vida.
¿Cómo prevenir la mala alimentación?
Todas las acciones que se llevan a cabo diariamente pueden influir en llevar o no una vida saludable, desde lo que se compra hasta cómo se duerme, cuánta agua se toma, o cuánto ejercicio se practica. Aquí algunas recomendaciones para una vida sana. Para comer sano y mejorar la alimentación hay que adquirir costumbres como ir al mercado para comprar frutas y verduras frescas y de temporada. También allí se consiguen otros alimentos saludables y frescos como pescado, huevos, quesos, frutos secos, etc.
El descanso nocturno también es fundamental para que el organismo se recupere del estrés que sufre en el día a día y para que el funcionamiento del organismo sea óptimo. Se debe procurar siempre tener un buen descanso, tanto en cantidad de horas como en calidad.
Respecto al ejercicio físico, todo cuenta, desde subir escaleras hasta hacer algún tipo de movimiento fácil en casa. Toda actividad que implique un ejercicio más intenso de lo normal va a sumar a una buena salud. Siempre es recomendable practicar deporte regularmente, pero se debe complementar con actividades que mantengan el cuerpo activo el resto del día.
Otros dos factores claves son mantenerse bien hidratado, teniendo en cuenta que la bebida principal de consumo debe ser el agua y programar actividades al aire libre de manera regular, donde podamos disfrutar del sol y de aire fresco.
Enfermedades causadas por una mala alimentación
Las enfermedades relacionadas a una mala alimentación se deben principalmente a la inaccesibilidad a alimentos de buena calidad de los sectores más pobres. Es por esto que se registra una tendencia creciente hacia lo que, en la actualidad, constituye el principal problema nutricional en la salud pública: el desarrollo de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).
¿Qué enfermedades podemos prevenir con una buena alimentación?
Una buena alimentación nos aleja de enfermedades como la obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y males cardiacos.
El desarrollo de la mayoría de estas enfermedades están vinculadas con malos hábitos alimentarios, con inactividad física y con el consumo de tabaco, por lo que en los últimos años se ha puesto en marcha campañas de salud pública en donde se pone énfasis en tratar de modificarlos.
Si seguimos estos consejos para una vida sana, mejorando nuestra alimentación, la calidad de sueño y la práctica de ejercicio, podremos disfrutar de una vida más sana.
La información proporcionada en este sitio sirve para apoyar y no para reemplazar la relación entre un paciente y su médico o nutricionista.
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