Consejos claves para incentivar la lectura en niño

Fomentar la lectura a cualquier edad siempre es sinónimo de enriquecimiento, y entre los más pequeños, es una garantía total de un futuro mejor. Un niño que lee se irá convirtiendo a medida que crezca en un adulto con unas ideas propias y una mentalidad firme, capaz de cuestionar lo que le rodea y de comprender más fácilmente su lugar en el mundo. Un niño que lee será un adulto que piense, porque no hay un dominio más amplio de conocimiento que aquel que nos ofrecen los libros.

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La importancia de la lectura

La lectura es uno de los aprendizajes que más relevancia tiene en la vida y es clave en la adquisición de las demás habilidades y conocimientos, en la comunicación. Aprender a leer es uno de los mayores esfuerzos que los escolares realizan y encontrar la manera de hacer atractivo algo que, al principio, supone un gran esfuerzo, es un reto para la mayoría de los padres. Además, y por si fuera poco, hay que competir con la televisión, los videos juegos, etc.

Aquí 8 consejos para incentivar la lectura en los niños:

Desde muy pequeños, aún antes de que el niño comience el aprendizaje de la lectura, hay algunas acciones que podemos emprender.
Existe una diversidad de recursos en el mercado para hacer los libros más atractivos y facilitar el acercamiento a la lectura: los cuentos con sonidos, dibujos, texturas, etc. puede ser una primera aproximación atractiva a los libros de los mayores.
Podemos aprovechar ciertos momentos del día, como la hora de irse a la cama, para hacerle disfrutar de un cuento. Elegir un momento en que tanto nuestro hijo como nosotros estemos relajados es importante. A partir de entonces podemos escenificarlo, comentar los dibujos, interactuar con el niño y que conforme se aprenda el cuento intervenga en la narración, responder a sus preguntas, imaginar una continuación.
No podemos olvidar que todo se aprende por imitación, el gusto por la lectura también. Será más probable que a un niño le guste leer si en casa hay libros y ve leer a sus padres y hermanos.
Cuando comience el aprendizaje en la escuela, será natural que al pasear por la calle vaya identificando letras y quiera leer los nombres de las calles, nuestras anotaciones… leer es un juego y un reto. Muchos símbolos que hasta ahora veían y no tenían sentido comienzan a tenerlo. Estimular y reforzar sus avances será fundamental para que el niño adquiera confianza, sea consciente de que su esfuerzo está dando frutos y comprenda las nuevas posibilidades que le aporta la lectura.
Siempre que sea apropiado, hay que dejar que el niño escoja el tipo de libro que más atractivo le resulte. Al principio, lo más probable es que les llamen la atención los que tienen muchos dibujos o ilustraciones más coloridas. No debemos preocuparnos, sus preferencias irán evolucionando conforme el ritmo y la comprensión lectora aumenten.
Puede ocurrir que lo que más les llame la atención sea algún libro relacionado con el personajes de ficción que le gusta o algún fenómeno de moda: serie televisiva, película de cine, los dinosaurios… Hay que aprovechar sus intereses y gustos a la vez que podemos proponerle otros temas nuevos para ellos.
Hay que dejar que el niño manipule distintos tipos de libros. Un buen plan puede ser acompañar a los niños a una librería con secciones dedicadas a ellos y dejarles hojear los libros. Permitir que elijan uno y procurar que siempre quede uno en la reserva para cuando acabemos el nuevo.

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