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Cómo bajar de peso de manera saludable
Todos somos capaces de adelgazar y mantener el peso cuando asumimos una serie de hábitos de vida saludables. No existen soluciones mágicas para adelgazar. Por el contrario, comer más alimentos vegetales (frutas y verduras) y beber más agua, en detrimento del consumo de grasa y de refrescos, son, desde el punto de vista dietético, la mejor garantía de éxito.
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Éstas son algunas conclusiones del estudio titulado “Estrategias para controlar el peso entre adolescentes con sobrepeso que lograron adelgazar”, que analizó dos grupos de jóvenes de los cuales, el grupo que perdió peso y lo mantuvo tras un año respondía a patrones de actividad física, como subir y bajar escaleras o andar en lugar de tomar un medio de transporte, de manera más frecuente que el resto.
Además, contar con la información adecuada, de dietistas-nutricionistas y otros profesionales de la salud ayuda a prevenir el desarrollo de conductas insanas en el control del peso, como los preocupantes trastornos de la conducta alimentaria.
Dieta saludable: una reducción segura de peso
Una alimentación saludable ayuda a reducir la grasa corporal hasta un nivel que suponga una mejora de la salud o un menor riesgo de complicaciones vinculadas al sobrepeso. En todos los casos se debe apuntar a establecer hábitos alimenticios y de vida saludables con el fin de mantener a largo plazo el peso obtenido.
Es importante señalar que también es fundamental la práctica de ejercicio físico, en función de las capacidades de cada persona, para contribuir a aumentar el gasto energético. El objetivo es perder y mantener el peso meta y mantener una alimentación adaptada al estilo de vida de cada persona.
Cuidados para mantener en un peso adecuado
La vida ocupada muchas veces nos lleva a perder el control de lo que comemos. Los siguientes hábitos pueden ayudarle a evitar esta alimentación descuidada y mantener un peso adecuado luego de la reducción de peso.
- Desayune siempre. Un estómago vacío es una invitación a comer en exceso. Comience el día con pan integral o cereales, leche baja en grasa o yogur y un pedazo de fruta.
- Planee con anticipación. NO espere hasta tener hambre para decidir qué comer. Planee sus comidas y vaya de mercado cuando se sienta lleno. Las opciones poco saludables serán más fáciles de pasarlas por alto.
- Apague la pantalla. Comer con los ojos puestos en la televisión, la computadora o cualquier otra pantalla distractora aleja su mente de lo que está comiendo. No sólo se pierde la degustación de los alimentos, sino que es más propenso a comer en exceso.
- Coma alimentos saludables primero. Empiece con ensaladas y tendrá menos hambre cuando llegue al plato principal.
- Coma refrigerios pequeños con frecuencia. En lugar de 2 o 3 comidas grandes, puede ingerir comidas más pequeñas y refrigerios saludables, como frutos secos, fruta fresca, etc. para pasar todo el día.
- Pésese. La información en la balanza le ayudará a ver cómo su peso sube o baja según la forma de comer.
- Manténgase bien hidratado. Consuma suficiente agua al día, esto mejorará su salud y le reducirá la sensación de apetito.
La información proporcionada en este sitio sirve para apoyar y no para reemplazar la relación entre un paciente y su médico o nutricionista.
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