Vivir con una actitud positiva

Mejorar nuestra actitud puede ayudarnos a cambiar muchas cosas importantes de nuestra vida. Ser optimistas nos permite ver lo bueno de cada circunstancia y a partir de esa percepción positiva podemos optimizar las posibilidades de cada situación.

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La actitud se desarrolla a partir de nuestros sentimientos y pensamientos internos, y es inherente al comportamiento de cada uno. Es por esto que nuestras actitudes son el resultado de nuestras experiencias, tanto positivas como negativas, en el ámbito personal como el social, y pueden estar influenciadas por las normas y los roles sociales.

Nuestras creencias y comportamientos son el resultado de la experiencia vivida. Sin embargo es posible cambiar nuestras actitudes para tener un enfoque más positivo y lograr cambios en nuestro entorno. Un ejemplo de esto es cuando las personas se sienten bien cuando son elogiados por su actitud positiva ante circunstancias determinadas.

Una actitud positiva conduce a una sucesión de reacciones positivas en nuestro entorno. Si cedemos al paso al caminar motivaremos a que otros lo hagan. En el fondo, cambiar de actitud significa buscar un cambio en la perspectiva de la vida.

La actitud positiva conlleva sentimientos positivos y energía para vivir y, por lo tanto, nos produce felicidad y bienestar.

Cómo tener una buena actitud

Aquí algunas recomendaciones para cambiar nuestra actitud algunos sencillos pasos.

1. El Miedo

Ningún temor ni miedo desaparece sin enfrentamiento. Si por nosotros mismos no nos atrevemos, busquemos a alguien que nos acompañe o nos empuje a lograrlo. Si no nos atrevemos, nuestros miedos marcaran nuestros límites.

2. El fracaso

La vida es una cuestión de ensayo y error hasta dar con la tecla que nos permite conseguir lo que queremos. El fracaso no es lo contrario del éxito; el fracaso forma parte del proceso del éxito.

3. El éxito

Nada hace fracasar tanto como el éxito. Cuando las cosas van bien, la mayoría no se cuestiona nada. Sin embargo, en cuanto uno baja la guardia, se relaja y disminuye el interés de ser mejores, de aprender. Es fundamental tener una actitud de mejora continua en la que nunca se dejen de educarse y seguir un rumbo.

4. El rechazo

El rechazo es parte normal de la vida. La gente que no acepta ser rechazada nunca logra nada. Para avanzar en la vida hay que arriesgar. Y cuando uno se atreve a hacer todas esas cosas, muchas veces recibirá rechazos. Pero para poder tener éxito es necesario aprender a manejar el rechazo.

5. Detenernos para observar

Tratemos de no reaccionar de inmediato con la parte reptiliana del cerebro -el instinto primitivo-, sino de darnos una tregua para observar la situación, antes de responder y dejarnos llevar por la emoción.

6. Cambiar nuestro lenguaje

Buscar siempre la mejor forma de manifestar todo lo que queramos y sintamos, utilizando palabras que sumen, no que resten.

7. Mantener una buena actitud

Una buena actitud tiene el poder de transformar cualquier acontecimiento. Una buena actitud te permite aprovecharte y sacar partido de cualquier situación. Una buena actitud lo cambia todo.

La información proporcionada en este sitio sirve para apoyar y no para reemplazar la relación entre un paciente y su médico o nutricionista.

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