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Lo que propone el juguete
Un experimento reciente que se llevó a cabo en la Universidad del Norte de Arizona de EEUU, concluyó que el uso continuado de juguetes electrónicos que reproduce luces, canciones y palabras estaba asociado con una disminución notable en el desarrollo lingüístico de los infantes, tanto en términos cuantitativos, como cualitativos, en comparación con un uso habitual de juguetes tradicionales, como cuentos, puzzles de maderas o bloques de construcción.
Juguetes que contribuyan al desarrollo
Lo ideal es que los juguetes sirvan para estimular a la vez que diviertan. A edades tempranas, lo mejor es aprenden es jugando, así que una opción recomendable es elegir juguetes educativos, acordes con su edad, que fomenten sus habilidades y capacidades (motoras, lingüísticas, de pensamiento lógico, la creatividad…) y que sean sugestivos, es decir, que favorezcan la actividad del niño o la niña pero sin sustituirla. Además de valor pedagógico, y no menos importante, deben contar con condiciones de seguridad y solidez (que no se rompan fácilmente) para que no comprometan la salud de los más pequeños de la casa.
Juguetes ideales para los bebés
Los dos primeros años de vida son la etapa en la que mayores cambios experimenta el bebé, es por esto que durante este periodo el uso de los juguetes es clave para su desarrollo. Los juguetes estimulan el crecimiento del bebé hasta los seis meses son los juguetes para sus sentidos ya que el bebé percibe el mundo que le rodea, sobre todo, a través del tacto, la vista y el oído. Por eso, en esta etapa el objetivo del juguete es estimular sus sentidos. Los juguetes blandos y con sonidos son apropiados para un bebé menor de 6 meses.
Los juegos le pueden ayudar a desarrollar la discriminación auditiva, con la emisión de diferentes sonidos. Otros aumentan su percepción visual, a través del seguimiento de objetos. Mientras que los hay dirigidos a estimular la motricidad de sus manos, mediante la presión o manipulación de elementos.
Los especialistas recomiendan para esta etapa juguetes ligeros que sean capaces de agarrar con sus pequeñas manos, con colores vivos y texturas y formas variadas y, además, que incluyan movimiento y sonidos.
Estas son algunas propuestas:
- Sonajeros de plástico.
- Móviles para colocar en la cuna.
- Anillos de dentición y objetos de goma que pueda chupar.
- Muñecos y juguetes blandos que emitan sonidos al apretarlos o tirarlos.
- Juguetes de poco peso con diferentes texturas que suenen de distinto modo.
Juguetes ideales para bebes de 6 a 12 meses
Desde los seis meses hasta el año de edad, el crecimiento del bebé se caracteriza por el desarrollo de la motricidad: tanto la fina, que incluye el agarre y manipulación de objetos (gracias a la coordinación visual y manual), como la gruesa, que le permite empezar a mantener el equilibrio. El pequeño aprende a sentarse y a desplazarse mediante el gateo o al andar.
En esta etapa el niño ya tiene capacidad para lanzar los juguetes con fuerza: hay que elegir juguetes con materiales duraderos.
A esta edad se recomienda:
- Alfombras de juegos que estimulen los sentidos.
- Juguetes para el baño: patitos y pelotas de goma.
- Cubos de plástico o madera para apilar.
- Piezas para insertar.
- Libros de tela, goma o de cartón grueso.
- Juguetes musicales.
- Muñecos de peluche.
Juguetes ideales para niños de 12 a 18 meses
El pequeño ya es capaz de desplazarse y explorar el mundo que le rodea. Emite sus primeras palabras y es capaz de centrar su atención durante cortos periodos de tiempo. Para esta etapa hay que elegir regalos que le ayuden a desarrollar la orientación espacial, así como su coordinación y control de su cuerpo. Algunas ideas interesantes son los andadores, triciclos y pelotas.
Los juguetes también pueden ayudarle aprender el lenguaje. Entre ellos están los libros para manipular que le puede leer un adulto; también los juguetes musicales y las canciones.
La motricidad fina ya estará también más desarrollada en este periodo, por eso, son aconsejables también los juguetes que le ayuden a perfeccionarla. Ya no bastará con apilar o insertar objetos, ahora él podrá también formar figuras con piezas encajables como sencillos juegos de construcción con piezas de mayor tamaño o juguetes en los que tenga que encajar diferentes formas en sus espacios o enroscar y desenroscar sus partes.
Hasta los dos años: jugar a explorar
Entre los 18 y los 24 meses de edad, el niño sale a descubrirlo todo. Es la etapa más activa y los juegos de exterior son los preferidos. Por ejemplo las pelotas para dar sus primeras patadas, camiones, palas y cubos para jugar en la arena, toboganes, columpios y bicicletas infantiles.
En este periodo, además, niños y niñas empiezan a imitar comportamientos y se divierten con ello. Los juguetes de Navidad que incluyan platos y tazas de material irrompible, herramientas de plástico o teléfonos de juguete, así como los disfraces, contribuyen a despertar su imaginación.
Además, a su capacidad de manipular objetos más pequeños se añade ahora una mayor fuerza muscular; unas habilidades que le permiten disfrutar con rompecabezas y puzles sencillos de piezas grandes y con pizarras en las que puedan realizar sus primeros garabatos. También son adecuados los juguetes con bloques para encajar, con los que puedan formar figuras simples.
Fuente: Eroski